La cimentación de viviendas puede presentar determinados problemas, por la propia cimentación proyectada por no ser adecuada, por la naturaleza del terreno donde se asienta, por el cambio en dicha naturaleza por un agente externo, por no haber alcanzado la cimentación el firme deseado, por una modificación de cargas..etc. Cualquiera de ellas es peligrosa.
Reclamar los problemas de cimentación
Una vez haya detectado que en su inmueble existe un problema cuyo origen es la cimentación, lo importante es que un perito especialista en cimentación compruebe el estado de la misma. Puede que sea necesario recalzarla, inyectarle resinas, micropilotarla, o cualquier método para evitar que el estado de la cimentación y del inmueble que sustenta se agrave.
Una vez comprobado el estado de la cimentación , y determinado la causa de los daños, por ser un daño estructural que afecta a la seguridad del edificio existe un plazo genérico de 10 años de garantía para reclamar a los responsables. Si es su caso, póngase en contacto con nosotros.
Patologías de cimentación en edificios
Hay que empezar advirtiendo que los problemas en la cimentación suelen ser graves. Las patologías que tienen su origen en la cimentación pueden ser debidos por un defecto de proyecto a la hora de elegir el sistema de cimentación más adecuado, (eligiendo losa cuando convendría proyectar pilotes) no calculando correctamente la capacidad portante del terreno, no contemplando sobreesfuerzos de la cimentación, no habiendo alcanzado los pilotes la profundidad adecuada, o por desconocimiento insuficiente del terreno (por encontrarnos arcillas expansivas, rellenos antrópicos, suelos colapsables) etc.. En cualquier caso dicha cimentación patológica debe ser examinado por un especialista en la materia.
Dependiendo de la clasificación del suelo donde se construye , el peso de la edificación, la distribución de las cargas etc.. , se pueden proyectar un tipo de cimentación , llamada superficial, compuesta por zapatas, es decir, grandes bloques rectangulares de hormigón armado en donde se apoyaran los pilares, que pueden ir atadas o arriostradas . O incluso a través de una losa armada, que es un gran bloque de hormigón armado pero continuo, que ocupa toda la superficie donde se va a levantar la edificación, y se utiliza cuando las condiciones del terreno son más desfavorables.
Por otro lado, otro tipo de cimentación es la llamada profunda, a través de pilotes aislados, agrupados, micropilotes, ect.. que deberán ejecutarse en la profundidad y cota adecuada que marque el estudio geotécnico. Si no se tienen en cuenta estas consideraciones, inevitablemente va a existir un problema de cimentación.
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