Tipos de Humedades en viviendas
Uno de los problemas más generalizado y molesto en las viviendas es la humedad. Casi el 20% de las edificaciones en España sufren esta patología. No sólo suponen una mancha anti-estética en las paredes y techos de nuestra casa, dándole una apariencia deteriorada, descuidada y vieja, sino además puede perjudicar negativamente a la salud de los moradores de la vivienda, pudiendo incluso llegar a afectar la armadura y la resistencia de los elementos estructurales del edificio, a través de la oxidación.
Dependiendo del origen de las humedades se clasifican en distintos tipos.
CONDENSACIÓN
Las eflorescencias por moho o hongos , normalmente “manchitas” con forma circular, que producen las humedades de condensación se deben a la presencia de puentes térmicos.
CAPILARIDAD
En los zócalos y rodapiés de la pared en el encuentro con el suelo, se nota cómo asciende la humedad, manchas oscuras y “parduzcas” que afean las estancias y menoscaban su salubridad e higiene de sus habitantes .
FILTRACIONES
Se dan cuando cae el agua filtrándose entre los forjados de arriba a abajo. Se manifiesta desde una mancha de humedad en el paramento, hasta literalmente que caigan chorros de agua.
Responsabilidad de las humedades en los edificios
La abrumadora mayoría de las humedades que aparecen en las viviendas nuevas se deben a una falta previsión de medidas de impermeabilización, aislamiento y estanqueidad en el Proyecto, a una defectuosa ejecución en obra, y a una inadecuada vigilancia de los técnicos intervinientes en todo el proceso constructivo.
Es común que diga que se debe a un mal mantenimiento, a una falta de ventilación, a un problema de rotura de tuberías particulares, pero la mayoría tienen su origen en un defecto cometido durante el proceso constructivo.
También podemos encontrar otros daños en viviendas por el mal proceso constructivo como las malas olores, la filtración de aire, plazas de garaje ilegales o el mal aislamiento acústico entre otros.
Las humedades no sólo afean el inmueble, sino que afectan directamente a la salubridad y al confort de nuestro hogar, pudiendo incluso incidir negativamente en la salud de sus moradores. Una estancia con humedades menoscaba el ambiente que respiramos y que puede perjudicar nuestras vías respiratorias, más si tenemos alguna patología previa.
Asimismo la humedad puede producir corrosión en elementos estructurales de un muro, oxidando la armadura de un forjado, pudiendo también perjudicar la estabilidad y seguridad del inmueble, dado que oxidada la armadura
Humedades en viviendas más frecuentes
Las humedades más frecuentes en las viviendas son las de capilaridad, filtración y condensación. La responsabilidad de estas humedades no es de los propietarios, y no deben soportar ellos el coste de la reparación de dichas humedades.
Deseche las habituales respuestas utilizados por promotoras y constructoras de que las humedades por condensación se deben a una mala ventilación de los propietarios, las humedades por capilaridad, a aportaciones de agua provocadas por las últimas lluvias y las de filtración a que algún vecino se habrá dejado algún grifo abierto.
Lamentablemente es muy común padecer humedades hoy día en las viviendas de nueva construcción. Principalmente porque se construye mal. Las humedades que surgen de forma más frecuente en los inmuebles nuevos son las de condensación. Surgen a modo de manchas de moho, de gotas condensadas en las esquinas de los dormitorios, en los marcos de las ventanas, debido a que no se han aislado adecuadamente los paramentos en el proceso constructivo, para evitar el efecto de puentes térmicos. Que al transmitirse la diferencia de temperatura desde el exterior, las gotas de humedad se condensan en las paredes frías, formando ese molesto tipo de humedad.
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