Peligro por las piscinas hinchables en terrazas.

 Pueden llegar a suponer riesgo estructural.

                 Ha salido últimamente en las noticias el creciente número de vecinos, que, debido al confinamiento y al calor que empieza ya a azotar en estas fechas, para aliviar esta situación,  tienen la idea de comprarse una piscina portátil e hinchable e instalarla en su terraza ó balcón.

                Pero lo cierto es que puede llegar a ser muy peligroso.

                Los elementos portantes de las edificaciones, han sido proyectados para soportar un determinado peso. Los forjados, pilares e incluso los elementos en voladizo (como son los balcones o terrazas) han sido previstos, en su cálculo de la estructura, con un índice de resistencia de carga determinado, que normalmente supera con mucho el peso que van a tener que aguantar, pero no para soportar un sobrepeso, que puede ser muy excesivo.

                Una piscina hinchable o portátil, a pesar de su aspecto inofensivo, de juguete infantil, una vez que se llena, puede llegar a pesar muchísimo.  De hecho, en el proceso constructivo, las pruebas de carga que se realizan en determinados forjados, se realizan precisamente llenando piscinas portátiles para comprobar que aguantan la carga para la que fueron proyectadas. Lo que no se hace es añadirle más peso para el que fueron previstos, con el grave riesgo de comprometer a la resistencia mecánica y la estabilidad de esos elementos.

             Tengamos en cuenta, que tan sólo si llenamos una piscina muy pequeña de apenas un metro cuadrado de superficie hasta un nivel de 10 cm de agua , ya pesará 100 kg. Una piscina mediana de las que venden ahora en el mercado, llena de agua, puede llegar a pesar entre unos 400-1000 kg.   Eso supone una sobrecarga inasumible para cualquier terraza.

                     Por eso, es muy temerario utilizar piscinas hinchables en terrazas particulares, o incluso en azoteas o cubiertas no previstas para ello,  porque puede suponer un grave riesgo estructural que afecte a un vecino, a la comunidad de propietarios, a las personas que la habitan e incluso a los viandantes.

                Si por la instalación de una piscina en su edificio, necesita que un perito compruebe si ha provocado daños importantes y/o reclamar a los responsables, contáctenos.